Las mujeres miembro de CLOC Vía Campesina de América Latina y el Caribe nos hemos reunido durante los días 8 y 9 de Agosto, en Ciudad de Rosario Argentina, para llevar a cabo el debate y la reflexión frente a los procesos de integración de nuestra problemática y las estrategias que hemos desarrollado en torno a nuestra participación activa en el desarrollo de las políticas y las acciones del movimiento campesinos, los y las trabajadoras rurales, hemos analizado y reflexionado sobre como el capitalismo y el patriarcado que nos agrede sistemáticamente y sin escrúpulos nos continua situando en los estamentos de mayor vulnerabilidad . Nuestros debates orientándos a avanzar en la preparación de la IV Asamblea mundial de las Mujeres, que de desarrollará en el marco de la V Conferencia Internacional de Vía Campesina, nos deja claro que el capitalismo con todos sus medios nos continua atacando y busca sistemáticamente nuestra desaparición como pueblos del campo, al constatar que con los medios necesarios podríamos alimentar a la humanidad sin depender del capital. Convenimos en las deliberaciones, que la soberanía alimentaría como un principio de carácter político que cuestiona al sistema capitalista en todas sus expresiones, busca la transformación de la sociedad, plantea la necesidad de reforzar la lucha contra las políticas neoliberales y por la defensa de la tierra y los territorios. Debemos por lo tanto continuar dando la batalla contra las transnacionales y los acuerdos de libre comercio que han ido destruyendo la agricultura campesina, los territorios y los sistemas alimentarios locales. Nuestra lucha seguirá por impedir que se firmen nuevos tratados y porque que se deroguen los ya firmados. Siendo también fundamental la lucha contra la deuda externa, como mecanismo de opresión que atenta contra la soberanía de nuestros pueblos. De ahí nuestros compromisos son por reforzar la lucha por nuestros derechos como mujeres y como pueblos, por seguir produciendo alimentos y proteger nuestras tierras y la naturaleza. No solo es necesario garantizar los alimentos para todos, sino también los derechos al agua, la tierra, las semillas y a la defensa de nuestros territorios. Nuestros retos son provocar cambios profundos en los sistemas de producción, consumo y por la construcción de nuevas relaciones de producción y convivencia. Sólo cambios radicales por poner fin al capitalismo podrán dar una solución verdadera. Estamos luchando contra los monocultivos, los transgénicos, los agronegocios, el latifundio, la extranjerización de la tierra y los territorios. Estamos trabajando por la articulación política en torno a un proyecto de sociedad justa. Reforzaremos la articulación de las luchas de las mujeres y de las organizaciones en los distintos países, y buscaremos el diálogo entre campo y ciudad, con el fin de fortalecer y divulgar nuestras luchas y acciones. Estamos convencidas que debemos fortalecer las luchas por Reforma Agraria y defensa de la tierra. Que en esta lucha debemos continuar lidiando porque los derechos de las mujeres a la tierra sean garantizados así como al del agua y los bienes de la naturaleza. El acceder a la tierra, a los adecuados medios de producción es fundamental y seguiremos luchando hasta que se haga realidad para hombres y mujeres sin discriminación ni condicionamientos en función del género. Es objetivo nuestro es lograr que nuestras tierras y territorios sean inalienables y el agua sea un bien natural inapropiable que todos debamos cuidar El reconocimiento del trabajo de las mujeres y su justa valoración económica y social es uno de los fundamentos de la soberanía alimentaría. Seguiremos luchando contra la invisibilización de nuestro trabajo y porque nuestros muchos aportes al bienestar de nuestras familias y de la sociedad en general sean consignados como tal. Es clave la lucha que desarrollamos contra las transnacionales, las que están invadiendo nuestros territorios, acaparando el agua, explotando nuestro trabajo, obligándonos a emigrar, destruyendo nuestras vidas y la de nuestras comunidades. Son las mayores causantes del cambio climático y hoy buscan hacer grandes negocios con él impulsando los agrocombustibles a los que combatiremos con tenacidad, porque la agricultura esta llamada a ser fuente de alimentación para la vida. Nos comprometemos a continuar recuperando nuestras semillas, compartirlas, sembrarlas, y recrear las prácticas campesinas de agricultura ecológica, revalorizar nuestras comidas, recuperar, sabores, aromas, colores, formas de preparación compartiendo este trabajo en familia y resaltando los valores nutritivos de los alimentos que cultivamos. En nuestro accionar debe estar implícita la preocupación por el problema del envejecimiento de la población rural, y la falta de motivación para que los jóvenes se queden en el campo. Nuestras luchas también deben establecer propuestas para que las y los jóvenes puedan acceder a la tierra y a condiciones dignas de vida, trabajo y producción. Las escuelas y la educación deben estar orientadas a valorar cultura, saberes y conocimientos de los y las campesinas a modo también de revertir la cultura consumista instalada por neoliberalismo, convocante a la migración juvenil. Las comunidades campesinas sufrimos cada vez más la violencia por parte del capital. Expropian nuestra producción, explotan nuestro trabajo, nos expulsan de la tierra, nos envenena día a día, desprecian nuestra cultura y nuestros saberes, criminalizan nuestras organizaciones y luchas. En este contexto la cultura patriarcal dominante sirve de fundamento y sostenimiento del capitalismo. La agresión cotidiana ha enfermado a muchos y ha erosionado valores y formas de convivencia haciendo que muchas veces la violencia se instale al interior de nuestras familias y de nuestros hogares. Junto con enfrentar la violencia del capital debemos enfrentar la violencia doméstica, expresada en diferentes formas de agresión situándonos a las mujeres y niños en sus principales víctimas lo que constituye otra de las formas perversas de destrucción social. Es urgente el que despleguemos los máximos esfuerzos por lograr que la campaña que será lanzada en nuestra V Conferencia Internacional de la Vía Campesina "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" sea verdaderamente una campaña de todas y todos, debemos ser concientes que erradicar la violencia domestica es también un reto revolucionario, es ganarle una batalla al capitalismo Patriarcal. Nosotras mujeres de las América; integrantes de la CLOC y de la Vía Campesina nos comprometemos a fortalecer la movilización permanente, a realizar ocupaciones y acciones concretas y llevar a cabo iniciativas de formación para la transformación de la realidad. El 16 de octubre, seguirá siendo para nuestras organizaciones, el día de acción en defensa de la soberanía alimentaría, tanto para denunciar lo que está pasando, como para plantear nuestra propuesta de sociedad. Continuaremos impulsando las alianzas con otros sectores, en particular con la marcha mundial de mujeres. La campaña "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" esta llamada a ser parte integral de nuestras luchas y debe involucrarnos a todas y todos, organizando una ofensiva contra la cultura patriarcal, por la independencia económica de las mujeres, por nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y por garantizar nuestra participación en todos los espacios de decisión que nos correspondan. ARTICULACION DE LAS MUJERES DEL CAMPO CLOC VIA CAMPESINA. ¡YA ES TIEMPO DE SOBERANIA ALIMENTARIA! !!!BASTA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL CAMPO¡¡¡ Rosario, Argentina 9 de septiembre de 2008 |
En la senda de grandes luchadoras y heroínas como Bartolina Sisa, Dolores Cacuango, Gregoria Apaza, Anacaona, Guacolda, Micaela Bastidas, Tránsito Amaguaña, entre otras.
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