Julieta Casimiro. Tengo 73 años. Nací y vivo en Huautla de Jiménez, en México. Soy campesina. Enviudé hace poquito, tengo 10 hijos, y todos quedan, 30 nietos y 20 bisnietos porque mis hijos son muy mujeriegos. A mí no me gusta la política, sigo el camino de Dios, del espíritu. Usted es una sanadora. Sí, gracias a Dios puedo ayudar un poquito. ¿De quién aprendió? De mi suegra, Regina Carreras, que hacía sus trabajillos. Yo me casé con 17 años y desde entonces sé bordar, cocinar, cultivar mi huertito, fabricar artesanía y sanar a la gente. Ella me llevaba allí donde iba para que aprendiera su trabajo santo. Utiliza usted hongos sagrados. No me gusta que los llame hongos, porque hay gente que se confunde y no son cosas malas ni para divertirse. ¿Teonanacatl? Carne de los dioses significa. Pero yo los llamo niños santos, porque son niñitos que salen de la madre tierra. Yo los tomé por primera vez tras tener mi primer hijo, porque se me cayó el cabello y me puse muy débil de los pulmones. ¿Y qué pasó? Recibí imaginaciones, sofocos y recibí la fuerza y el conocimiento para vivir el mundo y para sanarlo. ¿Son una puerta de entrada al mundo interior? Sííí, porque los niños santos te abren la mente y el corazón, no tiene nada que ver con el vicio, a estos niños nadie los siembra, cuando es tiempo salen solos, son medicina para nosotros. ¿Medicina para el alma? Sí, a los niños se les consulta y hay que esperar, lleva tiempo. Pero te dan la sabiduría y la maravilla. ¿Qué es la sabiduría? La luz del entendimiento. Cuando una persona toma los hongos sagrados y permite que yo la guíe, atraviesa los pensamientos y sentimientos cotidianos, lo superficial, y se adentra en sus miedos, y tiene visiones profundas y llega al conocimiento místico. No es un juego. No, no. Yo no lo hago por dinero. ¿Qué es la maravilla? Estar de verdad en los cinco sentidos, aceptar y ver. ¿Y qué ves? La maravilla. De los honguitos no hay que abusar. Se le da a una persona un poquito, y luego, cada cabeza es un mundo, igual otro poquito, como lo sienta. Yo le he dado hasta los obispos y sacerdotes, porque lo necesitan. ¿Los toman los sacerdotes? Sí, y también se los he dado a los policías. Se los doy porque si la gente está haciendo daño no hay que pegarles. No a base de metralleta y pistola entiende la gente. Así los policías cogen la razón, algunos claro, porque no todos aceptan estas cosas sagradas. ¿Usted consigue que personas violentas se vuelvan más pacíficas? Yo lo he visto pues. Hasta un grupo de soldados en mi tierra, algunos enfermos, han venido a casa. Ellos hablan conmigo y yo les pregunto ¿qué quieres? Es una pregunta difícil de responder... Pues me dicen que están malitos del estómago, que les da asco la comida, que vomitan... Y yo les digo con respeto: "Si su jefe no le deja no me vaya usted a acusar, las medicinas que yo doy son buenas, si usted quiere las va a probar y va a sentir" y los niñitos les dan el equilibrio. Cada cabeza es un mundo. Y después vienen todos, después de haberle pedido permiso a su jefe, a mi pobre casa. Pobre pero poderosa. Yo represento a México, soy una abuelita indígena internacional y por eso andamos por el mundo, para mostrar nuestro trabajo y juntar nuestros espíritus y nuestras oraciones para conseguir la paz del mundo, para que la gente entienda que hay que cuidar la madre tierra porque tenemos hijos y nietos y ellos van a quedar aquí cuando usted, yo y el que nos lea nos hayamos ido. ¿Usted sabía que haría este gran viaje por el mundo? Sí, claro, me lo dijo el niñito santo que iba a ampliar mi campo de cultivo y que para ello iba a viajar mucho, y aquí estoy. Los niños santos te lo explican todo si sabes preguntarles. ¿Y qué curan? Si uno tiene fe y se entrega, lo pueden curar todo, te equilibran lo que se ve y lo que no se ve, y a mi casa ha venido gente con enfermedades muy malas. ¿Le vienen a ver muchos extranjeros? Sí, muchos, muchos, mi hijita, durante los últimos cuarenta años ha venido mucha gente a curarse a mi casa y a recibir consejos. Y algunos trastornan las cosas, comienzan a decir "yo soy fulano" o "yo soy fulana" y es un lío, yo a esos los miro y no digo nada. ¿Cómo sabe cuántos niños santos debe tomar cada persona? Pues lo siento, yo siento su cabeza, a veces estoy hasta cinco horas con una persona para que salga de su problema. Yo les pregunto primero: "¿Qué es lo que sientes?", y luego ya les toco con mi mano y siento lo que tienen, les paso la mano y siento los quistes, o el riñón malito, o lo que sea que tenga la persona. Yo rezo, hago mis cantos, les doy la medicina. Y luego, al cabo de las horas ellos me abrazan. ¿A quién le pasará usted sus conocimientos? A una hija, ya se lo he pasado; pero todos mis hijos y mis nietos han tomado sus honguitos para que sepan. Yo guío a mi gente. ¿Cree que las mujeres tienen algún problema? Sí, cuando no saben mantenerse por sí mismas, vivir se les convierte en problema. Entrevistas - 02/10/2008 16:53 - Autor: Ima Sanchís - Fuente: La Vanguardia |
En la senda de grandes luchadoras y heroínas como Bartolina Sisa, Dolores Cacuango, Gregoria Apaza, Anacaona, Guacolda, Micaela Bastidas, Tránsito Amaguaña, entre otras.
sábado, 18 de diciembre de 2010
Hay que cuidar la madre tierra porque tenemos hijos y nietos
viernes, 17 de diciembre de 2010
Nina Pacari: "He sufrido más por ser indígena que por mujer"
PERE RÍOS 17/12/2010Nina Pacari nunca había estado en Barcelona. Viene de reunirse con algunos de los profesores del Observatorio de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales que la han invitado a disertar sobre los derechos de los pueblos indígenas ante la globalización. Y son ellos los que eligen el restaurante, situado a pocos metros de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Esta ecuatoriana tiene 50 años, es la mayor de ocho hermanos de una familia de campesinos y nunca ha escondido su origen. Luce desde la niñez la vestimenta característica de los indígenas, que no cambió cuando fue elegida diputada, vicepresidenta del Parlamento y, más tarde, ministra de Exteriores, en 2003, hasta que los indígenas rompieron con el presidente Lucio Gutiérrez. "Le temblaron las piernas para aplicar políticas proindígenas", precisa. A las sugerencias del camarero, Pacari responde que le gustaría probar la cocina catalana, pero no hay platos de temporada. Al final, acepta la sugerencia de unas alcachofas fritas con salsa de romesco para compartir, y rodaballo con verduras. Tampoco faltan el pan con tomate y una clara de cerveza. Su nombre significa sol del amanecer en la lengua kichwua y se lo cambió a los 26 años. Pacari afirma que ha sufrido más discriminación "por indígena que por mujer" y recuerda que en 1996 se cuestionó abiertamente la capacidad de este sector de la población para participar en la vida política de Ecuador. Representan el 30%, según sus estimaciones, pero algún organismo oficial la reduce al 15% de los 13 millones de ecuatorianos. Le encanta el entrante, pero se ha enfriado mientras relataba apasionada los avances del pueblo indígena en todos los ámbitos de la sociedad, las fuertes contradicciones internas, los esfuerzos para crear en 1995 el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País, del que fue fundadora y que es el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, siempre reticente a participar en las elecciones. En Ecuador hay 15 nacionalidades indígenas y ella las entiende como una riqueza cultural que deben ser atendidas en el marco de un solo Estado. A principios de 2008 fue nombrada magistrada de la Corte Constitucional y al poco emitió el único voto contra la Ley de Minería para explotar los territorios indígenas sin la preceptiva consulta previa que marca la Constitución. "El Gobierno ha cedido tanto a la codicia empresarial que ha acabado perjudicando al Estado", explica de manera tan llana como inteligible. La misma forma con la que se enfrentó en su época de universitaria al veto en los bares y restaurantes, hasta que los indígenas pensaron que lo más eficaz sería exhibir los libros a todas horas y en todos los lugares para vencer las reticencias de los "blancos mestizos", como ella los define. Todavía hoy, tras bajar del estrado de una conferencia se le niegan los asientos vacíos, "algo que no le pasará nunca a una rubia con minifalda", apostilla A los cafés, el camarero enumera los miembros de la realeza española que han pasado por el restaurante y recuerda que en el asiento que ocupa Pacari se sentó el rey Balduino. "¿A quién hemos tenido el placer de acoger?", pregunta por cortesía. Fuente: Elpais.com Difunde: Ukhamawa Noticias http://ukhamawa.blogspot.com/ "Así es" en lengua aymara |
lunes, 13 de diciembre de 2010
México. Por una atención al parto digna y respetuosa
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Chile- Santiago: Lanzamiento libro poesía mapuche de Eliana Pulquillanca
Para el viernes 17 de diciembre 2010 Poesía Mapuche de lamngen Eliana Pulquillanca Nahuelpán Santiago Warria POESÍA MAPUCHE Eliana Pulquillanca Nahuelpán INVITA AL LANZAMIENTO DE SU LIBRO "AZUL GRIS" Palabra e Imagen Mapuche en la Ciudad. Y EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA A GRAN FORMATO COMENTAN EL LIBRO: - ELISA LONCON (Académica USACH). - ENRIQUE ANTILEO ( Antropólogo). Invitada: - EVELYN CORNEJO (Canta autora del Maule) Viernes 17 de Diciembre del 2010 19:00 Hrs. ENTRADA LIBERADA Lugar: Almirante Simpson Sede Nº7, Providencia. METRO BAQUEDANO Sociedad de Escritores de Chile. Santiago - Chile Fuente: http://www.mapuche.n |
sábado, 11 de diciembre de 2010
América Latina: Mujeres rurales, entre éxito y explotación
Por Milagros Salazar
Desde la central Huancavelica, la región más pobre de Perú, la quechua Gladis Vila ha logrado junto con otras mujeres que se realicen ferias ecológicas en 22 de las 25 regiones del país como prueba de que es posible producir alimentos sin degradar el entorno. |