miércoles, 15 de febrero de 2012

Bolivia: Bartolinas, nuevos espacios de participación para el desarrollo















Por Alfredo Boada *


La Paz (PL) Bartolina Sisa fue una lideresa aymara que luchó, como miles de mujeres andinas, contra los atropellos del dominio colonial español.

  Esta mujer fue ahorcada en 1782 en La Paz, con sólo 26 años de edad, luego de sufrir prisión, malos tratos y torturas.

La rebelde indígena era parte de las llamadas mama t'allas, féminas con autoridad, guerreras y trabajadoras, ubicadas al mismo nivel de ellos según la antigua filosofía aymara, la cual dice que los opuestos hombre y mujer son complementarios y prima el principio del tinku, de la solidaridad del ayllu.

CONFEDERACIÓN DE MUJERES BARTOLINA SISA

En Bolivia las seguidoras de su ejemplo y partícipes del proceso de transformaciones sociales, que dirige desde 2006 el presidente Evo Morales, están unidas en la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (Cnmciob-BS).

El proceso de participación social de las mujeres en este país andino altiplánico, aunque lento, creó un escenario propio e histórico que continúa su desarrollo en la actualidad.

La conciencia de las bolivianas pasó de preservar el bienestar de las familias y las mujeres mismas a la búsqueda del trato igualitario de oportunidades y hacia el empoderamiento en el horizonte productivo.

Las Bartolina Sisa son hoy una organización fuerte, posesionada en el ámbito político y social boliviano, en la defensa de los derechos de la familia, en especial de la mujer, y en lucha por la justicia y la igualdad.

Ellas son una clave en la participación de las bolivianas en la elaboración de políticas públicas y la gestión de los recursos del país, en la equidad de géneros, la recuperación de tierras y el desarrollo económico, productivo, industrial, social, político y cultural de las campesinas indígenas desde sus propias comunidades.

SURGIMIENTO

En entrevista con Prensa Latina, la Ejecutiva Nacional de esta organización femenina, Julia Ramos, recordó que la Cnmciob-BS surgió en época de dictaduras militares y del Plan Cóndor en Suramérica, durante las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado.

Sin embargo, la dirigenta femenina advierte que su génesis comienza a gestarse alrededor de 1945, cuando se celebró el primer congreso indígena en Bolivia, que trató entre otros el tema de la tierra y el voto universal.

Tras la promulgación del decreto neoliberal 21060 en 1985, que privatizó los servicios básicos, las Bartolinas lucharon durante años con marchas y oposición, y en 1994 decidieron crear en Bolivia, junto a otras confederaciones populares, el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos.

Ramos, quien fue presidenta de la Asamblea Constituyente que dio paso a la nueva Constitución Política del Estado, señaló que la labor de las Bartolinas se enmarca ahora en la profundización del proceso de cambio para mejorar la situación económica, social y productiva del país, sin discriminación ni racismo, con una economía comunitaria solidaria.

EL RETO DE LAS BARTOLINAS

Las Bartolinas, que cuentan hoy con más de un millón 700 mil integrantes, tienen como retos, a decir de Ramos, "revisar el tema orgánico, cómo fortalecerse mejor, el asunto político, la manera de organizarse para tomar decisiones, así como la forma de llegar a las comunidades más lejanas".

Otras tarea es "la forma de mejorar la economía y los ingresos de la familia campesina, para avanzar en los temas de salud, educación, vivienda y servicios", apuntó antes de destacar los recursos naturales, la redistribución de la tierra, la producción agroecológica sustentable, la seguridad y la soberanía alimentaria.

En lo social, subrayó que Salud y Educación son un reto grande, y recordó el apoyo de Cuba y Venezuela, a través de las misiones de médicos de la isla y los programas educativos Analfabetismo Cero y Yo sí puedo.

Actualmente las Bartolinas, junto a otras 14 organizaciones femeninas, están forjando una agrupación única para las bolivianas, una alianza de mujeres a fin de defender los derechos de ellas y de sus familias.

El desafío para las Bartolinas, remarcó Ramos, es seguir en el proceso de cambio, al que consideran como un hijo, ir construyendo con una participación amplia desde abajo una sociedad con visión de desarrollo para todos. Bartolina Sisa es para las bolivianas el símbolo de la mujer luchadora y guerrera, que dio su vida por reivindicar los derechos del pueblo junto al esposo, Túpac Katari, quien murió descuartizado por cuatro caballos.

Ella vive a través de nosotras, afirmó Ramos, por darle un mundo mejor a nuestros hijos. Las mujeres tenemos esa fuerza de poder mover montañas.

*Corresponsal de Prensa Latina en Bolivia.

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