domingo, 17 de agosto de 2008

Mujeres del Campo en Lucha por la Soberanía Alimentaria



Las mujeres miembro  de  CLOC – Vía Campesina  de América Latina y el
Caribe nos hemos reunido durante los días 8 y 9 de Agosto, en Ciudad de
Rosario Argentina,  para llevar a cabo el debate y la reflexión frente a
los procesos  de integración de nuestra problemática y las estrategias
que hemos desarrollado en torno a nuestra participación activa  en el
desarrollo de las políticas y las acciones del movimiento campesinos,
los y  las trabajadoras rurales, hemos analizado y reflexionado sobre
como  el capitalismo y el patriarcado  que nos agrede  sistemáticamente
y sin escrúpulos nos continua situando en los estamentos de  mayor
vulnerabilidad .

Nuestros debates  orientándos  a avanzar en la preparación de la  IV
Asamblea mundial de las Mujeres, que de desarrollará en el marco de la V
Conferencia Internacional de Vía Campesina, nos deja claro que el
capitalismo con todos sus medios  nos continua atacando y busca
sistemáticamente nuestra desaparición como pueblos del campo, al
constatar que  con los medios necesarios podríamos alimentar a la
humanidad sin depender del capital.

Convenimos en las deliberaciones, que la soberanía alimentaría como un
principio de carácter político que cuestiona al sistema capitalista en
todas sus expresiones, busca la transformación de la sociedad,  plantea
la necesidad de reforzar la lucha contra las políticas neoliberales y
por la defensa de la tierra y  los territorios. Debemos por lo tanto
continuar dando la batalla contra las transnacionales y los acuerdos de
libre comercio que han ido destruyendo la agricultura campesina, los
territorios y los sistemas alimentarios locales. Nuestra lucha seguirá
por impedir que  se firmen nuevos tratados y porque que se deroguen los
ya firmados. Siendo también fundamental la lucha contra la deuda
externa, como mecanismo de opresión que atenta contra la soberanía de
nuestros pueblos.

De ahí nuestros compromisos son por reforzar la lucha por nuestros
derechos como mujeres y como pueblos, por seguir produciendo alimentos y
proteger nuestras tierras y la naturaleza. No solo es necesario
garantizar los alimentos para todos, sino también los derechos al agua,
la tierra, las semillas y a la defensa de nuestros territorios.

Nuestros retos son provocar cambios profundos en los sistemas de
producción, consumo y por la construcción de nuevas relaciones de
producción y convivencia. Sólo cambios radicales por poner fin al
capitalismo podrán dar una solución verdadera. Estamos luchando contra
los monocultivos, los transgénicos, los agronegocios, el latifundio, la
extranjerización de la tierra y los territorios.

Estamos trabajando por  la articulación política en torno a un proyecto
de sociedad justa. Reforzaremos la articulación de las luchas de las
mujeres y de las organizaciones en los distintos países, y buscaremos el
diálogo entre campo y ciudad, con el fin de fortalecer y divulgar
nuestras luchas y acciones.

Estamos convencidas que debemos fortalecer las luchas por Reforma
Agraria y defensa de la tierra. Que en esta  lucha debemos continuar
lidiando porque los derechos de las mujeres a la tierra sean
garantizados así como al del agua y los bienes de  la naturaleza. El
acceder a la tierra, a los adecuados medios de producción es fundamental
y seguiremos luchando hasta que se haga realidad para hombres y mujeres
sin discriminación ni condicionamientos en función del género.  Es
objetivo nuestro es lograr que nuestras tierras y territorios sean
inalienables y el agua sea un bien natural inapropiable que todos
debamos cuidar

El reconocimiento del trabajo de las mujeres y su justa valoración
económica y social  es uno de los fundamentos de la soberanía
alimentaría. Seguiremos luchando contra la invisibilización de nuestro
trabajo y porque nuestros muchos aportes al bienestar de nuestras
familias y de la sociedad en general sean consignados como tal.

Es clave la lucha que desarrollamos  contra  las transnacionales, las
que están invadiendo nuestros territorios, acaparando el agua,
explotando nuestro trabajo, obligándonos a emigrar, destruyendo nuestras
vidas y la de nuestras comunidades. Son las mayores causantes del cambio
climático y hoy buscan hacer grandes negocios con él impulsando los
agrocombustibles a los que combatiremos con tenacidad, porque la
agricultura esta llamada a ser fuente de alimentación para la vida.

Nos comprometemos a continuar recuperando nuestras semillas,
compartirlas, sembrarlas, y recrear las prácticas campesinas de
agricultura ecológica, revalorizar nuestras comidas, recuperar, sabores,
aromas, colores, formas de preparación compartiendo este trabajo en
familia y resaltando los valores nutritivos de los alimentos que cultivamos.

En nuestro accionar debe estar implícita la preocupación por el problema
del envejecimiento de la población rural, y la falta de motivación para
que los jóvenes se queden en el campo. Nuestras luchas también deben
establecer propuestas para que las y los jóvenes puedan acceder a la
tierra y a condiciones dignas de vida, trabajo y producción. Las
escuelas y la educación deben estar orientadas a valorar cultura,
saberes y conocimientos  de los y las campesinas a modo también de
revertir la cultura consumista instalada por neoliberalismo, convocante
a la migración juvenil.

Las comunidades campesinas sufrimos cada vez más la violencia por parte
del capital. Expropian nuestra producción, explotan nuestro trabajo, nos
expulsan de la tierra, nos envenena día a día, desprecian nuestra
cultura y nuestros saberes, criminalizan nuestras organizaciones y
luchas. En este contexto la cultura patriarcal dominante sirve de
fundamento y sostenimiento del capitalismo. La agresión cotidiana  ha
enfermado a muchos y ha erosionado valores y formas de convivencia
haciendo que muchas veces la violencia se instale al interior de
nuestras familias y de nuestros hogares. Junto con enfrentar la
violencia del capital debemos enfrentar la violencia doméstica,
expresada en diferentes formas de agresión situándonos a las mujeres y
niños en sus principales víctimas lo que constituye otra de las formas
perversas de destrucción social.

Es urgente el que despleguemos los máximos esfuerzos por lograr que la
campaña que será lanzada en nuestra V Conferencia Internacional de la
Vía Campesina "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" sea
verdaderamente una campaña de todas y todos, debemos ser concientes que
erradicar la violencia domestica es también un reto revolucionario, es
ganarle una batalla al capitalismo Patriarcal.

Nosotras mujeres de las América; integrantes de la CLOC y de la Vía
Campesina nos comprometemos a fortalecer la movilización permanente, a
realizar ocupaciones y acciones concretas y llevar a cabo iniciativas de
formación para la transformación de la realidad.

El 16 de octubre, seguirá siendo para nuestras organizaciones, el día de
acción en defensa de la  soberanía alimentaría, tanto para denunciar lo
que está pasando, como para plantear nuestra propuesta de sociedad.

Continuaremos impulsando las alianzas con otros sectores, en  particular
con la marcha mundial de mujeres.

La campaña "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" esta
llamada a ser parte integral de nuestras luchas  y debe involucrarnos a
todas y todos, organizando una ofensiva contra la cultura patriarcal,
por la independencia económica de las mujeres, por nuestro derecho a
decidir sobre nuestros cuerpos y por garantizar nuestra participación en
todos los espacios de decisión que nos correspondan.


ARTICULACION DE LAS MUJERES DEL CAMPO
  CLOC – VIA CAMPESINA.

¡YA ES TIEMPO DE SOBERANIA ALIMENTARIA!
!!!BASTA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL CAMPO¡¡¡



Rosario, Argentina
9 de septiembre de 2008

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