jueves, 16 de febrero de 2012

Panamá: Cacica Ngöbe buglé Silvia Carrera, los liderazgos que construyen las mujeres indígenas



Por María Suárez Toro, ESCRIBANA

“Es natural que nosotras representemos colectivamente a nuestro pueblo porque eso se aprende natural de la Madre Tierra porque las mujeres somos las que cuidamos la vida y por eso necesitamos la tierra, la educación y la autonomía de participación porque los gobiernos le niegan la participación a las mujeres y algunos hombres creen que solo somos para madres aunque hacemos de todo” dijo Correa a ESCRIBANA en una entrevista acerca de los logros y retos de su pueblo en la comarca que lleva el mismo nombre de su etnia.
Electa en septiembre del 2011 por votación popular en su comarca, es la primera cacica en la historia reciente de su etnia. A Carrea le ha correspondido encabezar a su comarca en una lucha contra la explotación minera y de recursos hídricos que estremeció a todas las fuerzas vivas de su país.
La comarca está localizada  entre las Provincias de Vearguas, Chiriquí y Bocas del Toro al sur occidente de Panamá y tiene una extensión de casi 7.000 km en los que viven aproximadamente 160.000 indígenas Ngabe buglé según censos oficiales del 2010.
Hoy por hoy, según cifras oficiales los son el grupo más pobre del país con un 90% de pobreza y de 80% de pobreza extrema. Viven de la pesca y la siembra de maíz, yuca, arroz y frijoles, además de pescar en ríos y mares y migrar estacionariamente a Costa Rica para el trabajo agrícola.
Entre el 31 de enero y el 8 de febrero la cacica lideró una movilización de protesta de más de 5,000 mujeres, hombres, niños y niñas de su comarca que se tomaron los tramos occidentales de la Carretera Interamericana. Motivó la protesta el intento del gobierno de Panamá por reactivar una reforma a la Ley de Recursos de Minería para poder, entre otras cosas, explotar las minas y recursos hídricos de la comarca Ngabe buglé.
El año anterior, mediante movilizaciones masivas también, los indígenas  habían logrado excluir su comarca de las reformas a la ley mediante la negociación de un artículo, el número 5 en la Ley, que ahora iba a ser derogado en primera instancia por el órgano correspondiente en la legislatura, la Comisión de de Comercio y Asuntos Económicos.
Tan solo el Cerro Colorado en la comarca cuenta con una reserva de cobre estimada en 17.5 millones de kilogramos valorizado en casi 150 mil millones de dólares, siendo considerado uno de los mayores yacimientos del continente americano.
Además Carrera tuvo que ponerse a la cabeza de un movimiento nacional de movilización en solidaridad ante la represión de las fuerzas públicas que fueron desplazadas a las zonas tomadas, matando dos manifestantes de la etnia, reprimiendo a cientos y encarcelando a otros en un despliegue por aire y tierra que indignó el resto de la población.
“Todos nos sentimos afectados especialmente cuando, ante una lucha pacífica, la represión y persecución del gobierno levantó una indignación generalizada que se ve en los dos asesinatos, la violación al derecho a la comunicación mediante el corte de la telefonía que dejó incomunicados a todos en la zona, los derechos humanos de niñas y niños que estaban con sus madres en la calle y fueron alcanzados con gases y, hasta rumores de posibles violaciones sexuales que están siendo investigadas en este momento” dijo a ESCRIBANA Sonia Enríquez, dirigente Kuna de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas de Panamá, una organización no gubernamental que articula mujeres de las 8 etnias indígenas de su país.
En su comunicado del pasado 7 de febrero declararon que “como mujeres indígenas de Panamá, portadoras de vida, nos unimos en esta lucha con nuestras hermanas y hermanos, en defensa de sus derechos territoriales, de sus recursos naturales y  de su autonomía.” Sugieren la creación de una comisión investigadora que evalúe los casos suscitados en contra de la población indígena y particularmente las violaciones a los derechos de las mujeres y de la niñez.
Finalmente, el pasado 8 de febrero la cacica Ngabe buglé representó a su pueblo en la mesa de negociaciones con el gobierno cuando el Presidente Martinelli tuvo que retroceder de su postura inicial, comprometiéndose a excluir de la reforma a la Ley la posibilidad de dar concesiones y explotar las minas en la comarca.
Bernando Jiménez, abogado indígena especializado en derechos humanos, es uno de dos hijos de Carrera. Dijo a ESCRIBANA que lo que aprendió de su madre fue “a hablar con la verdad siempre  y a luchar por lo justo.”
Aclaró que la lucha colectiva misma ha sido la escuela donde se han formado en defensa de sus derechos a sus tierras. “Lo que estamos pidiendo no es la gran cosa, es tan solo que se respeten los derechos humanos de nuestro pueblo, derechos que están por encima de las leyes nacionales.”
Actualmente demandan una ley especial que prohíba la explotación de los recursos hídricos en su comarca, un tema que no fue aprobado en las negociaciones que resolvieron el tema de la minería.
Por su parte Enríquez señaló que Carrera ha llenado de orgullo a las demás mujeres de los otros pueblos indígenas, “porque tiene capacidad de negociar con calma y tiene una fuerza de personalidad que no retrocede por los derechos colectivos y lo hace con amor, con la voz y mirada firme y penetrante de una mujer luchadora.”  Finalizó diciendo que “tanto en los medios como cuando la tenemos de frente, vemos que habla con la verdad y sin miedo de decir lo que quiere para su pueblo; este es un momento histórico, por la lucha y porque está al frente una mujer de su pueblo.”
Carrera ha dicho públicamente en su cuenta de Twiter – caciquegeneral – que ”La mujer indígena siempre ha sido luchadora… me reuniré con las que me acompañan para tomar decisiones.”
Dijo a ESCRIBANA que han decidido seguir la lucha porque no todos los acuerdos han sido cumplidos. “Hay detenidos, hay enfermos, no se ha resuelto que no nos quiten en agua de la comarca y estamos creando una comisión que investiga los derechos violados.”
Desde sus 12 años de edad se unió a la lucha de su etnia para que los ngöbe y buglé tuvieran su propia comarca, lo que lograron en 1997.  En el 2008 estuvo en las manifestaciones de los ngöbe buglé cuando se colocaron a las afueras del Palacio de las Garzas para exigir al Gobierno que prohibiera la explotación de la mina en Cerro Pelado, lugar que la vio nacer y donde se crió y vive.
Desde el 2001 creó la primera organización de mujeres en su comarca, una iniciativa para producir y mercadear sus artesanías para generar recursos. “Somos artesanas y agricultoras, a la vez que participamos en las luchas por las tierras, eso no lo aprendemos de nadie, viene de la vida.”
Fotografía: Eliecer Oses, www.laestrella.com.pa

miércoles, 15 de febrero de 2012

Las mujeres invisibles de Guatemala

Por:  15 de febrero de 2012
©Ofelia de Pablo, ©Javier Zurita. Todos los derechos reservados.
 Otto Pérez Molinaexgeneral y nuevo presidente de Guatemalaafirma que no existió un genocidio en su país. Asegura que mirar al pasado reabre las heridas y que la justicia debe promover la reconciliación; también sostiene que el exgeneral Efraín Ríos Montt no debería ser juzgadoGuatemala no es Argentina ni Chile, con mayor eco mediático, pero suma más desaparecidos que los dos juntos.
En 36 años de guerra civil murieron más 200.000 personas, la inmensa mayoría civiles. Cien mil mujeres fueron violadas. Este trabajo de los fotoperiodistas Ofelia de Pablo y Javier Zurita no es un reportaje sobre los que murieron, sino sobre los que sobrevivieron, las otras víctimas.

Siglo XXI informa hoy de que el fiscal Manuel Vásquez no continuará con sus investigaciones sobre el genocidio, entre ellos el caso de Ríos Montt. Ha sido 'ascendido' a fiscal del departamento (provincia) de Sacatepéquez. Prensa Libreinforma de que el asesino del obispo Gerardi ha solicitado por segunda vez la redención de pena.
Para saber más: The Center for Justice and Accountability: el caso, los antecedentes, qué sucedió.
Sobre la violencia contra las mujeres en el mundo: Women Under Siege.

Bolivia: Bartolinas, nuevos espacios de participación para el desarrollo















Por Alfredo Boada *


La Paz (PL) Bartolina Sisa fue una lideresa aymara que luchó, como miles de mujeres andinas, contra los atropellos del dominio colonial español.

  Esta mujer fue ahorcada en 1782 en La Paz, con sólo 26 años de edad, luego de sufrir prisión, malos tratos y torturas.

La rebelde indígena era parte de las llamadas mama t'allas, féminas con autoridad, guerreras y trabajadoras, ubicadas al mismo nivel de ellos según la antigua filosofía aymara, la cual dice que los opuestos hombre y mujer son complementarios y prima el principio del tinku, de la solidaridad del ayllu.

CONFEDERACIÓN DE MUJERES BARTOLINA SISA

En Bolivia las seguidoras de su ejemplo y partícipes del proceso de transformaciones sociales, que dirige desde 2006 el presidente Evo Morales, están unidas en la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa (Cnmciob-BS).

El proceso de participación social de las mujeres en este país andino altiplánico, aunque lento, creó un escenario propio e histórico que continúa su desarrollo en la actualidad.

La conciencia de las bolivianas pasó de preservar el bienestar de las familias y las mujeres mismas a la búsqueda del trato igualitario de oportunidades y hacia el empoderamiento en el horizonte productivo.

Las Bartolina Sisa son hoy una organización fuerte, posesionada en el ámbito político y social boliviano, en la defensa de los derechos de la familia, en especial de la mujer, y en lucha por la justicia y la igualdad.

Ellas son una clave en la participación de las bolivianas en la elaboración de políticas públicas y la gestión de los recursos del país, en la equidad de géneros, la recuperación de tierras y el desarrollo económico, productivo, industrial, social, político y cultural de las campesinas indígenas desde sus propias comunidades.

SURGIMIENTO

En entrevista con Prensa Latina, la Ejecutiva Nacional de esta organización femenina, Julia Ramos, recordó que la Cnmciob-BS surgió en época de dictaduras militares y del Plan Cóndor en Suramérica, durante las décadas de los años 70 y 80 del siglo pasado.

Sin embargo, la dirigenta femenina advierte que su génesis comienza a gestarse alrededor de 1945, cuando se celebró el primer congreso indígena en Bolivia, que trató entre otros el tema de la tierra y el voto universal.

Tras la promulgación del decreto neoliberal 21060 en 1985, que privatizó los servicios básicos, las Bartolinas lucharon durante años con marchas y oposición, y en 1994 decidieron crear en Bolivia, junto a otras confederaciones populares, el Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos.

Ramos, quien fue presidenta de la Asamblea Constituyente que dio paso a la nueva Constitución Política del Estado, señaló que la labor de las Bartolinas se enmarca ahora en la profundización del proceso de cambio para mejorar la situación económica, social y productiva del país, sin discriminación ni racismo, con una economía comunitaria solidaria.

EL RETO DE LAS BARTOLINAS

Las Bartolinas, que cuentan hoy con más de un millón 700 mil integrantes, tienen como retos, a decir de Ramos, "revisar el tema orgánico, cómo fortalecerse mejor, el asunto político, la manera de organizarse para tomar decisiones, así como la forma de llegar a las comunidades más lejanas".

Otras tarea es "la forma de mejorar la economía y los ingresos de la familia campesina, para avanzar en los temas de salud, educación, vivienda y servicios", apuntó antes de destacar los recursos naturales, la redistribución de la tierra, la producción agroecológica sustentable, la seguridad y la soberanía alimentaria.

En lo social, subrayó que Salud y Educación son un reto grande, y recordó el apoyo de Cuba y Venezuela, a través de las misiones de médicos de la isla y los programas educativos Analfabetismo Cero y Yo sí puedo.

Actualmente las Bartolinas, junto a otras 14 organizaciones femeninas, están forjando una agrupación única para las bolivianas, una alianza de mujeres a fin de defender los derechos de ellas y de sus familias.

El desafío para las Bartolinas, remarcó Ramos, es seguir en el proceso de cambio, al que consideran como un hijo, ir construyendo con una participación amplia desde abajo una sociedad con visión de desarrollo para todos. Bartolina Sisa es para las bolivianas el símbolo de la mujer luchadora y guerrera, que dio su vida por reivindicar los derechos del pueblo junto al esposo, Túpac Katari, quien murió descuartizado por cuatro caballos.

Ella vive a través de nosotras, afirmó Ramos, por darle un mundo mejor a nuestros hijos. Las mujeres tenemos esa fuerza de poder mover montañas.

*Corresponsal de Prensa Latina en Bolivia.