domingo, 31 de agosto de 2008

5 de septiembre: Día Internacional de la Mujer Indígena


Por Alejandra Flores Carlos *


“A Bartolina Sisa Muger del Ferós Julián Apaza o Tupa Catari, en pena ordinaria de Suplicio, y que sacada del Quartel a la Plaza mayor por su sircunferencia atada a la cola de un Caballo, con una soga de espatro al Cuello, y Plumas, y una Aspa afianzada sobre un Bastón de palo en la mano y a vós de pregonero que publique sea conducida a la Horca, y se ponga pendiente de ella hasta que naturalmente muera; y después se clave su caveza y manos en Picotas con el rótulo correspondiente, y se fijen para el público escarmiento en los lugares de Cruzpata, Alto de San Pedro, y Pampaxasi donde estaba acampada y Precidía sus juntas sediciosas; y fecho sucesivamente después de días se conduzca la caveza a los pueblos de Ayohayo, y Sapahagui de su Domicilio y origen en la Provincia de Sicasica, con la orden para que se queme después de tiempo, y se arrojen las senizas al aire, donde estime convenir”.


Un 5 de septiembre de 1782, una mujer indígena muere cruelmente torturada. En su honor se eligió conmemorar esa fecha como el Día Internacional de la Mujer Indígena. Esa mujer se llamaba Bartolina Sisa.

Bartolina, como muchas jóvenes, creció en su ayllu y era tejedora e hiladora hasta que conoce a Tupac Katari (Julián Apaza), con quien después se casaría. Junto a Tupac Katari, en la zona de la Paz y Tupac Amaru y Micaela Bastidas, en el Cuzco, Perú, organizan a los quechuas y aymaras en su lucha contra el yugo español.

Entre muchas acciones realizadas por estos líderes y lideresas indígenas, destaca el cerco a la ciudad de La Paz, en 1781, que se extendió por más de 100 días y donde se anotan varias victorias a favor. Bartolina no era una más en estas lides, sino que comandaba los ejércitos quechua-aymaras con gran éxito.

En el fragor de estas luchas y producto de una traición, Bartolina es apresada en el mes de julio de 1781 y un 5 de septiembre de 1782 es sentenciada a muerte junto a su cuñada Gregoria Apaza, otra gran heroína aymara. Ambas son torturadas y vejadas públicamente por las calles de La Paz.

Bartolina es ahorcada y descuartizada, para dejar cada una de sus extremidades en los lugares donde ella comandó las tropas indígenas. Su cabeza fue colgada en la localidad de Jayujayu (provincia de La Paz). Así se pretendió amedrentar a los aymaras y quechuas que luchaban para terminar con los atropellos y abusos de los españoles.

Esa fuerza y tesón de esta gran luchadora aymara es la que ha trascendido la historia.

Los tiempos han cambiado, indudablemente, las Bartolinas de hoy, inmersas en un mundo globalizado, siguen luchando por mejorar sus condiciones de vida y de sus pueblos, luchando contra un sistema económico brutal que arrasa con pueblos enteros. Luchando contra el racismo y la discriminación aún presentes. Luchando por un mundo mejor para todos y todas, con mayor justicia social, con respeto por la diversidad cultural, con respeto por la dignidad de las personas.

Es por ello que éste y todos los 5 de septiembre, las mujeres indígenas decimos

¡¡Jallalla Bartolina Sisa!!




* El año pasado escribí esta nota, que obviamente no pierde actualización y que con algunos retoques doy a conocer este año.

sábado, 30 de agosto de 2008

El Chaco: Anuncian congreso de mujeres indígenas

Será el 6 de septimebre, en Sáenz Peña
Anuncian congreso de mujeres indígenas
 
La diputada provincial Inocencia Charole anunciará el próximo martes, la realización del Primer Congreso de Mujeres Indígenas, el cual se realizará el sábado 6 de septiembre, en Sáenz Peña, en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena. La conferencia de prensa será a las 9, en su despacho.
 
Charole, fue la autora de la Resolución Nº 1778/08 que declara de Interés Legislativo y Provincial, dicho congreso y además "exhorta a la participación política a las mujeres, en pos de promover la igualdad y la equidad étnica y de género".

La misma resolución Charole insta al Gobierno Provincial, a fomentar políticas de protección "de nuestra identidad y propiciar la reivindicación de nuestros derechos ancestrales sobre el medio ambiente".

La diputada Charole argumentó que las mujeres indígenas también tienen su día, cada 5 de septiembre, cuando celebran "un día más de vida, un día más de resistencia", al recordar en esa fecha desde 1983 a una gran líder indígena Bertolina Sisa, dirigente quechua, asesinada por haber luchado junto a la rebelión indígena a fines del siglo XVIII.

Bertolina Sisa fue torturada y ejecutada el 5 de septiembre de 1782 en la Plaza Mayor de la ciudad de La Paz, Bolivia. Fue descuartizada por "alzar su voz en defensa de sus derechos", y para "amedrentar a los aymaras y quechuas que la seguían".

"Cada una de sus extremidades fueron colocadas en los lugares donde ella comandó las tropas indígenas. Su cabeza fue colgada en la localidad de Jayujayu (provincia de La Paz).Su figura simboliza las innumerables batallas que libraron y libran los hermanos en contra de las causas injustas. Esa fuerza y tesón de esta gran luchadora aymara es la que ha trascendido la historia".

"Las mujeres indígenas hoy – sostuvo Charole - somos lucha y somos sentimiento. Somos sentimiento para construir sociedades con mayor justicia social, con respeto por la diversidad cultural, con respeto por la dignidad de las personas".
 

domingo, 17 de agosto de 2008

Mujeres del Campo en Lucha por la Soberanía Alimentaria



Las mujeres miembro  de  CLOC – Vía Campesina  de América Latina y el
Caribe nos hemos reunido durante los días 8 y 9 de Agosto, en Ciudad de
Rosario Argentina,  para llevar a cabo el debate y la reflexión frente a
los procesos  de integración de nuestra problemática y las estrategias
que hemos desarrollado en torno a nuestra participación activa  en el
desarrollo de las políticas y las acciones del movimiento campesinos,
los y  las trabajadoras rurales, hemos analizado y reflexionado sobre
como  el capitalismo y el patriarcado  que nos agrede  sistemáticamente
y sin escrúpulos nos continua situando en los estamentos de  mayor
vulnerabilidad .

Nuestros debates  orientándos  a avanzar en la preparación de la  IV
Asamblea mundial de las Mujeres, que de desarrollará en el marco de la V
Conferencia Internacional de Vía Campesina, nos deja claro que el
capitalismo con todos sus medios  nos continua atacando y busca
sistemáticamente nuestra desaparición como pueblos del campo, al
constatar que  con los medios necesarios podríamos alimentar a la
humanidad sin depender del capital.

Convenimos en las deliberaciones, que la soberanía alimentaría como un
principio de carácter político que cuestiona al sistema capitalista en
todas sus expresiones, busca la transformación de la sociedad,  plantea
la necesidad de reforzar la lucha contra las políticas neoliberales y
por la defensa de la tierra y  los territorios. Debemos por lo tanto
continuar dando la batalla contra las transnacionales y los acuerdos de
libre comercio que han ido destruyendo la agricultura campesina, los
territorios y los sistemas alimentarios locales. Nuestra lucha seguirá
por impedir que  se firmen nuevos tratados y porque que se deroguen los
ya firmados. Siendo también fundamental la lucha contra la deuda
externa, como mecanismo de opresión que atenta contra la soberanía de
nuestros pueblos.

De ahí nuestros compromisos son por reforzar la lucha por nuestros
derechos como mujeres y como pueblos, por seguir produciendo alimentos y
proteger nuestras tierras y la naturaleza. No solo es necesario
garantizar los alimentos para todos, sino también los derechos al agua,
la tierra, las semillas y a la defensa de nuestros territorios.

Nuestros retos son provocar cambios profundos en los sistemas de
producción, consumo y por la construcción de nuevas relaciones de
producción y convivencia. Sólo cambios radicales por poner fin al
capitalismo podrán dar una solución verdadera. Estamos luchando contra
los monocultivos, los transgénicos, los agronegocios, el latifundio, la
extranjerización de la tierra y los territorios.

Estamos trabajando por  la articulación política en torno a un proyecto
de sociedad justa. Reforzaremos la articulación de las luchas de las
mujeres y de las organizaciones en los distintos países, y buscaremos el
diálogo entre campo y ciudad, con el fin de fortalecer y divulgar
nuestras luchas y acciones.

Estamos convencidas que debemos fortalecer las luchas por Reforma
Agraria y defensa de la tierra. Que en esta  lucha debemos continuar
lidiando porque los derechos de las mujeres a la tierra sean
garantizados así como al del agua y los bienes de  la naturaleza. El
acceder a la tierra, a los adecuados medios de producción es fundamental
y seguiremos luchando hasta que se haga realidad para hombres y mujeres
sin discriminación ni condicionamientos en función del género.  Es
objetivo nuestro es lograr que nuestras tierras y territorios sean
inalienables y el agua sea un bien natural inapropiable que todos
debamos cuidar

El reconocimiento del trabajo de las mujeres y su justa valoración
económica y social  es uno de los fundamentos de la soberanía
alimentaría. Seguiremos luchando contra la invisibilización de nuestro
trabajo y porque nuestros muchos aportes al bienestar de nuestras
familias y de la sociedad en general sean consignados como tal.

Es clave la lucha que desarrollamos  contra  las transnacionales, las
que están invadiendo nuestros territorios, acaparando el agua,
explotando nuestro trabajo, obligándonos a emigrar, destruyendo nuestras
vidas y la de nuestras comunidades. Son las mayores causantes del cambio
climático y hoy buscan hacer grandes negocios con él impulsando los
agrocombustibles a los que combatiremos con tenacidad, porque la
agricultura esta llamada a ser fuente de alimentación para la vida.

Nos comprometemos a continuar recuperando nuestras semillas,
compartirlas, sembrarlas, y recrear las prácticas campesinas de
agricultura ecológica, revalorizar nuestras comidas, recuperar, sabores,
aromas, colores, formas de preparación compartiendo este trabajo en
familia y resaltando los valores nutritivos de los alimentos que cultivamos.

En nuestro accionar debe estar implícita la preocupación por el problema
del envejecimiento de la población rural, y la falta de motivación para
que los jóvenes se queden en el campo. Nuestras luchas también deben
establecer propuestas para que las y los jóvenes puedan acceder a la
tierra y a condiciones dignas de vida, trabajo y producción. Las
escuelas y la educación deben estar orientadas a valorar cultura,
saberes y conocimientos  de los y las campesinas a modo también de
revertir la cultura consumista instalada por neoliberalismo, convocante
a la migración juvenil.

Las comunidades campesinas sufrimos cada vez más la violencia por parte
del capital. Expropian nuestra producción, explotan nuestro trabajo, nos
expulsan de la tierra, nos envenena día a día, desprecian nuestra
cultura y nuestros saberes, criminalizan nuestras organizaciones y
luchas. En este contexto la cultura patriarcal dominante sirve de
fundamento y sostenimiento del capitalismo. La agresión cotidiana  ha
enfermado a muchos y ha erosionado valores y formas de convivencia
haciendo que muchas veces la violencia se instale al interior de
nuestras familias y de nuestros hogares. Junto con enfrentar la
violencia del capital debemos enfrentar la violencia doméstica,
expresada en diferentes formas de agresión situándonos a las mujeres y
niños en sus principales víctimas lo que constituye otra de las formas
perversas de destrucción social.

Es urgente el que despleguemos los máximos esfuerzos por lograr que la
campaña que será lanzada en nuestra V Conferencia Internacional de la
Vía Campesina "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" sea
verdaderamente una campaña de todas y todos, debemos ser concientes que
erradicar la violencia domestica es también un reto revolucionario, es
ganarle una batalla al capitalismo Patriarcal.

Nosotras mujeres de las América; integrantes de la CLOC y de la Vía
Campesina nos comprometemos a fortalecer la movilización permanente, a
realizar ocupaciones y acciones concretas y llevar a cabo iniciativas de
formación para la transformación de la realidad.

El 16 de octubre, seguirá siendo para nuestras organizaciones, el día de
acción en defensa de la  soberanía alimentaría, tanto para denunciar lo
que está pasando, como para plantear nuestra propuesta de sociedad.

Continuaremos impulsando las alianzas con otros sectores, en  particular
con la marcha mundial de mujeres.

La campaña "Basta de Violencia Contra las Mujeres en el Campo" esta
llamada a ser parte integral de nuestras luchas  y debe involucrarnos a
todas y todos, organizando una ofensiva contra la cultura patriarcal,
por la independencia económica de las mujeres, por nuestro derecho a
decidir sobre nuestros cuerpos y por garantizar nuestra participación en
todos los espacios de decisión que nos correspondan.


ARTICULACION DE LAS MUJERES DEL CAMPO
  CLOC – VIA CAMPESINA.

¡YA ES TIEMPO DE SOBERANIA ALIMENTARIA!
!!!BASTA DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL CAMPO¡¡¡



Rosario, Argentina
9 de septiembre de 2008

lunes, 11 de agosto de 2008

Mujeres, la mayoría de la población indígena en México


Día Internacional de los Pueblos Indígenas

Por Gladis Torres Ruiz


México DF, 8 agosto 08 (CIMAC).- El 9 de agosto se celebra en el mundo el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, una población que en México está constituida mayoritariamente por mujeres, quienes enfrentan una doble discriminación por el hecho de ser mujeres e indígenas y una violencia sexual más aguda que las mujeres no indígenas.


De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI, 2005), en el país habitan tres millones 52 mil 138 mujeres indígenas y dos millones 959 mil 64 hombres.


El 24.6 por ciento de las mujeres indígenas recuerda que entre las personas con las que vivía de niña había golpes; 42.6 por ciento recuerda que le pegaban cuando era niña; 23.8 por ciento recuerda que la insultaban u ofendían cuando era niña. El 46.6 por ciento considera que cuando las mujeres no cumplen con "sus obligaciones", el marido tiene el derecho de pegarle.


La Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) señala que las mujeres indígenas presentan graves problemas de salud, producto de carencias nutricionales y alta fecundidad, ya que su vida está ligada principalmente al trabajo.


Desde niñas son incorporadas a ayudar a sus madres, contraen nupcias en edades muy tempranas (entre los 13 y 16 años), y su vida matrimonial se realiza en condiciones precarias, debido a la falta de servicios. "La jornada de trabajo "normal" para una mujer indígena económicamente inactiva es hasta de 18 horas diarias".


Pese a estas desventajas, las mujeres indígenas, a decir de la CDI, se incorporan cada vez más al trabajo productivo. Su presencia es cada vez mayor y reclama el respeto de sus derechos laborales, humanos, ciudadanos y culturales y la posibilidad de acceder a la tierra y a los recursos.


Es por ello que las mujeres indígenas se ha convertido en las principales gestoras que lleva los servicios básicos a las comunidades, son las que tramitan la escuela, la clínica, el agua, el camino y además participan en campañas de salud, de reforestación, de nutrición, todas aquellas que tengan que ver con el bienestar social de sus comunidades, afirma la CDI.


EL DÍA INTERNACIONAL


En diciembre de 1993, la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo y este año es el primero que se realiza tras la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de la Asamblea General en septiembre del año pasado, señaló en comunicado de prensa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el marco de esta celebración.


De la misma manera informó que la Declaración, cuya redacción se comenzó en 1985, fue la culminación de más de dos décadas de incansable lucha por parte de los pueblos indígenas y marco un avance significativo en la protección de los derechos humanos.


Sin embargo aclara que a pesar de su importancia, la adopción de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas no cambiará por sí misma la vida cotidiana de las mujeres, hombres, niñas y niños cuyo derechos defiende.


Para ello se requiere del compromiso político de los Estados y la cooperación internacional, así como el apoyo y la buena voluntad del público en general, para crear y poner en práctica una amplia variedad de programas prácticos, diseñados y realizados en consulta con los propios pueblos indígenas.


Según información de Inmujeres, México ocupa el octavo lugar a nivel mundial entre los países con mayor cantidad de pueblos indígenas y es el segundo en América con mayor población de origen étnico que reside, sobre todo, en zonas rurales y de alta marginación.