La administración presidencial de Enrique Peña Nieto ha entrado en su fase final y nuevas propuestas políticas comienzan a perfilarse para ocupar el cargo ejecutivo en 2018. Los candidatos de los tres partidos de siempre se preparan. Por el PAN, Margarita Zavala —ex primera dama—, Rafael Moreno Valle —gobernador de Puebla— y Ricardo Anaya —presidente del partido— disputan la candidatura; por el PRI, Miguel Ángel Osorio Chong —secretario de Gobernación— y Eruviel Ávila —gobernador del Estado de México— aparecen como los candidatos más probables; por el PRD, Miguel Ángel Mancera —jefe de Gobierno de la Ciudad de México— y López Obrador —quien presentaría su candidatura con una posible coalición entre el PRD y Morena.
Otros candidatos independientes también han anunciado sus candidaturas, como el periodista Pedro Ferriz de Con, Jorge Castañeda Gutman, ex secretario de Relaciones Exteriores y Jorge Rodriguez Calderón, gobernador de Nuevo León.
La otra candidata
Sin embargo, se presentará también una candidata única en la historia de México: Agustina García de Jesús, una mujer indígena mixteca apoyada por el Congreso Nacional Indígena (CNI), el Partido Obrero Socialista (POS) y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Agustina García de Jesús tiene 37 años, es una madre de 6 niños menores de edad, su lengua materna es el tu'un —mixteco guerrerense—, es trabajadora doméstica, vende tamales y cultiva en una de las zonas semiurbanas en el muncipio guerrerense de Ayutla.
Es de notar que esta mujer indígena mixteca aspire al cargo presidencial, el mismo que ocupó Porfirio Díaz, quien tenía también sangre mixteca por parte de su madre y de quien cuentan que se talqueaba la cara para blanquear su color de piel mixteca. Y no sólo se talqueaba a sí mismo, sino que intentaba talquear, blanquear, al país que estaba bajo su yugo. Después de un poco más de cien años, una mujer indígena, representante de los grupos más oprimidos del país, mujeres e indígenas, intenta tomar el puesto desde el cual un dictador racista sometió al grueso de la población. Agustina García de Jesús es una verdadera representante popular de un enorme grupo de personas oprimido durante siglos.
¿Qué implica que Agustina García de Jesús vaya a ser candidata a la presidencia?
Que Agustina sea apoyada por el POS, el CNI, y el EZLN tiene muchas implicaciones políticas. Hay que dejar claro desde el principio, que la candidata no será una candidata zapatista, ya que el EZLN nunca ha aspirado a un cargo político en el país. Sin embargo, la lucha del EZLN se materializará en Agustina como delegada del Congreso Nacional Indígena en la candidatura presidencial del 2018.
El Partido Obrero Socialista es un partido trostkista anticapitalista constituido con "el objetivo de impulsar la educación, organización y movilización del proletariado hacia la conquista de sus demandas históricas, que consisten en terminar con la explotación y la opresión de unos sobre otros y lograr la plena emancipación económica, política y social de la clase trabajadora".
El Consejo Nacional Indígena, sucesor del Foro Nacional Indígena convocado por el EZLN en enero 1994, en su primera resolución de la Primera Asamblea Nacional en 1996, declara que es "un espacio construido por todos para que se encuentren nuestros pueblos, se hablen nuestros corazones, se crezca nuestra palabra y se encauce nuestra lucha, y es una forma de servirnos unos a otros para engrandecer a nuestros pueblos y poder lograr nuestros objetivos comunes".
Además, propone una nueva forma de vida que responda a los siglos de dominación que han sometido a los pueblos indígenas. La nueva forma de vida social se consigue a través de nuevas formas de vivir la democracia:
Servir y no servirse
Construir y no destruir
Obedecer y no mandar
Proponer y no imponer
Convencer y no vencer
Bajar y no subir
Enlazar y no aislar
Esta resolución se pronuncia en protesta contra las «constantes y sistemáticas violaciones a nuestros derechos y garantías constitucionales» y por el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas. Su frase identitaria ha sido desde entonces ¡Nunca más un México sin nosotros!
La futura candidatura de Agustina García de Jesús se enmarca en el contexto de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El quinto punto de la Declaración se titula «De lo que queremos hacer». Allí el EZLN se declara en contra de la globalización neoliberal y a favor de la creación de un país en el que haya justicia, democracia y libertad, «no como ahorita que sólo hay justicia para ricos, sólo libertad para sus grandes negocios y sólo hay democracia para pintar las bardas con propaganda electoral». La idea es organizarse con todas las personas sencillas y humildes, obreros, indígenas, campesinos, estudiantes, maestros, empleados, mujeres, niños, ancianos y hombres para escucharse entre ellos y hacer lo que mejor que le convenga las personas sencillas y humildes.
En el siguiente punto titulado «De cómo lo vamos a hacer», el EZLN declara que «mantiene su compromiso de insistir en la vía de la lucha política con esta iniciativa pacífica que ahora hacemos […] y no hacer ningún tipo de relación secreta con organizaciones político-militares nacionales o de otros países.» Declara el EZLN que en México apoyará a toda la gente explotada y desposeída; escuchará sin intermediarios o mediaciones a las personas sencillas y humildes del pueblo mexicano para construir un programa nacional de lucha que busque la justicia, la democracia y la libertad de manera anticapitalista y, por lo tanto, antineoliberal y que de ahí se despliegue una nueva forma de hacer política: la de servir a los demás. Todo ello debe estar apoyado con la creación de una nueva Constitución que defienda al débil frente al poderoso y que tome en cuenta las demandas del pueblo mexicano: techo, tierra, trabajo, alimento, salud, educación, información, cultura, independencia, democracia, justifica, libertad y paz.
Este es el fondo sobre el cual emerge la figura de Agustina García de Jesús. La diferencia cualitativa entre la política que propone Agustina y la política a la que estamos acostumbrados es lograr una mejor vida social fructífera para todos, no una política como instrumento mediático de la impunidad y la corrupción. La lucha no es por el poder en sí mismo, sino que es para detener la destrucción y defender la vida de las personas y la sociedad desde abajo.
Las mujeres en el EZLN
No podemos afirmar categóricamente que algún grupo social en México libre de machismo y de discriminación hacia la mujer, pero sí podemos afirmar que hay grupos sociales que encuentran en ello un problema enorme y que se han puesto a trabajar para revertir esa situación. El EZLN es uno de ellos. Si las mujeres sufren de discriminación de género que repercute en sus posiciones sociales y económicas, entonces su participación política en los espacios públicos está limitada si no es que totalmente imposibilitada.
Las mujeres indígenas se han abierto a ellas mismas un espacio de participación política y social que no tendría que ser negado por el hecho de ser mujeres. Desde la aparición del EZLN al comienzo de 1994, se hizo visible el importante balance entre hombres y mujeres en las organizaciones políticas y militares.
La Comandanta Ramona, quien cumple 11 años de fallecida el próximo 6 de enero, fue una la encargada estratégica de la toma de San Cristóbal de las Casas en 1994 y fue también una persona que luchó intensamente contra la explotación de las mujeres al interno de las comunidades zapatistas. Redactó, junto con la Mayor Ana María, la Ley Revolucionaria de Mujeres Zapatistas.
La Ley Revolucionaria de Mujeres Zapatistas
§ Las mujeres tienen derecho a participar en la lucha revolucionaria en el lugar y grado que su voluntad y capacidad determinen.
§ Las mujeres tienen derecho a trabajar y recibir un salario justo.
§ Las mujeres tienen derecho a decidir el número de hijos que pueden tener y cuidar.
§ Las mujeres tienen derecho a participar en asunto de la comunidad y tener cargo si son elegidas libre y democráticamente.
§ Las mujeres y sus hijos tienen derecho a atención primaria en su salud y alimentación.
§ Las mujeres tienen derecho a la educación.
§ Las mujeres tienen derecho a elegir su pareja y a no ser obligadas por la fuerza de contraer matrimonio.
§ Ninguna mujer podrá ser golpeada o maltratada físicamente ni por familiares ni por extraños. Los delitos de intento de violación serán castigados severamente.
§ Las mujeres podrán ocupar cargos de dirección en la organización y tener grados militares en las fuerzas armadas revolucionarias.
§ Las mujeres tendrán todos los derechos y obligaciones que señalan las leyes y los reglamentos revolucionarios.
Si algo necesitamos en México no es el relevo de los mismos partidos en los poderes ejecutivo y legislativo, sino que necesitamos una representación real en el gobierno. ¿Quién representa a los obreros de las maquilas, a los campesinos en tierras secas, a los servidores públicos ahogados en la burocracia, a las trabajadoras domésticas, a los muchachos que trabajan en call centers y en el comercio informal? Hasta ahora, nadie. Como dicen los zapatistas, necesitamos un gobierno que gobierne obedeciendo; y para obedecer, hay que escuchar. ¿Será posible que Agustina García de Jesús sea la encargada del poder ejecutivo para poder representar al grueso de la población oprimida de México?
Fuente: Televisa.com
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